El plantel de Pumas previo al duelo ante Seattle. FOTO: Pumas MX
Pumas no lo consiguió. De nueva cuenta, cuando parecía que le podían regalar una alegría a su afición, además de dar dos pasos hacia adelante, se convirtieron en la burla de todos los aficionados del fútbol mexicano. Cayeron ante Seattle Sounders en el Lumen Field por 4-0. Al equipo universitario no le ganó el equipo de la MLS, sino una falla de Guillermo Martínez, un gol anulado a Piero Quispe y el deficiente trabajo defensivo.
Pese a la introducción, el partido inició inclinado hacia los del Pedregal. Fue el conjunto de Seattle el que cometió los errores no forzados. Los dirigidos por Gustavo Lema consiguieron algunas aproximaciones de peligro, pero fueron dos tiros de larga distancia por parte de Rubén Duarte y Jorge Ruvalcaba los que dieron las primeras buenas impresiones.
Fue hasta que Jorge Ruvalcaba y César Huerta se combinaron de buena forma dentro del área. Gracias a una pared entre ambos, el “Chino” se quedó en la línea de fondo del área de Seattle. Antes de llegar al portero, dio el pase para atrás, mismo que le cayó a Guillermo Martínez. Lo bonito se desdibujó desde entonces. El “Memote” falló su disparo y ni siquiera logró darle dirección de portería.
El premio para Pumas sí llegó, pero no contó. Luego de una serie de rebotes dentro del área, Piero Quispe remató un balón en el área chica de Seattle, pero se marcó un fuera de lugar bastante claro. Ahí dejó de jugar Pumas. A la jugada siguiente, luego de una jugada a balón parado en la que madrugaron a Pumas, Rothrock remató entre tres jugadores auriazules y abrió el marcador.
Ya en la parte complementaria, Pumas se desdibujó. Gustavo Lema sacó a Ulises Rivas y Pablo Bennevendo, para darle minutos a Ignacio Pussetto y Robert Ergas. Dicho cambio dejó a Jorge Ruvalcaba como carrilero por derecha, pese a que defender no es su virtud. Las modificaciones no fueron suficientes. Seattle Sounders marcó el segundo tanto luego de un saque de banda que defendió muy mal Pumas.
El final fue lo peor
Lo que pasó después ya fue anecdótico. A Pumas le faltó mucha sangre y buen futbol para tratar de acercarse al marcador. Al final, Lisandro Magallán cometió dos penales y le costó la tarjeta roja. Julio González no pudo detener los dos tiros de castigo y se consumó la goleada, otra vez, ante Seattle Sounders. Pumas volverá a la Ciudad de México y planificará su siguiente encuentro de Liga MX, el cual será ante el Atlas el 24 de agosto.