Pumas logró sacar un punto de la complicada cancha del León. Ahí, previo a los goles y las jugadas de peligro, hubo una decisión que influyó en el trámite de los minutos restantes. Se trata de la mano de Lucas Romero, quien, tras verse inmerso en una equivocación, decidió agarrar el balón con la mano cuando un jugador de Pumas se iba solo frente al portero.
Sin embargo, Adonai Escobedo, de un arbitraje lamentable en el trámite de los 90 minutos, decidió no expulsarlo, pero el problema no acabó ahí. También cortó la ley de la ventaja, en la que cinco jugadores se iban contra Rodolfo Cota. Bajo el reglamento, lo más adecuado hubiera sido sancionar la falta con tarjeta roja, pero decidió sancionar con el cartón preventivo y no permitir la ley de la ventaja.
Dicha decisión influyó en el trámite de los 90 minutos, ya que La Fiera tuvo que haber jugado con un hombre menos, pero no fue así. Incluso, también hubo una plancha sobre Lisandro Magallán que no se revisó, ya que hubo una falta previa. Sin embargo, es una agresión que ameritaba una sanción, sin importar si se había marcado una falta antes.
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Por segunda semana consecutiva, el arbitraje acuchilló a Pumas de forma descarada. Bien vale recordar que el partido pasado juzgaron de forma errónea la jugada de César Huerta, quien vio la tarjeta roja por un choque accidental, producido por la imprudencia del jugador del Necaxa.
Pumas volverá este miércoles a la Ciudad de México. Será hasta el jueves cuando entrenen de forma normal, ya con miras a su duelo ante el Atlas. El punto que consiguieron en la cancha del León les permite soñar con la clasificación directa, a la cual accederán si vencen a los dos equipos tapatíos en el cierre del torneo.
